Saturday, November 04, 2006

LOS DESAPARECIDOS

LOS DESAPARECIDOS
Imagino que desespereracion sentirá una madre, un hijo o cualquier familiar de un desaparecido. "¿No sabemos donde esta?" Si esta vivo, si esta en alguna cárcel perdida, con identidad falsa, si esta en un manicomio o si esta muerto, donde esta enterrado???...Sí, realmente debe ser terrible. Éstas personas llevan enorme desventaja delante de las otras, creo que ellas viven sus vidas por la mitad, ya que su otra parte esta ocupada en la búsqueda constante...
Terrible saber que hasta hoy tenemos personas deformadas, destruidas física o psicológicamente porque, en la época de la dictadura, discordaban política o ideológicamente y fueron agredidas a golpes, fueron torturadas de las formas mas brutales y salvajes por eso.
Concluí que en lo que se llama Terrorismo de Estado, estamos incluidos todos; Todos tenemos una parcela de culpa. No sabíamos bien lo que ocurría pero teníamos una idea, pues siempre estaban los rumores, era mas fácil no creer. Poquísimos y realmente grandes héroes confrontaron con el sistema.
Lo cierto es que hasta hoy prevalece el silencio sobre el tema, cuando deberíamos hacer verdaderos escándalos, similares a los que hacen los judíos con el Holocausto, porque la causa es similar o idéntica, Prevalece también nuestra falta de educación.
Ahora con la decisión de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, de la Organización de las Naciones Unidas, Paraguay fue declarado culpable, es muy grave!! Culpable por su pasado y por su presente también. Mencionan y condenan de la misma forma la inacción en la transición.
No debemos mas, nunca mas, subestimar el sufrimiento de ni un solo perseguido político, ni un desaparecido, y mucho menos la importancia de la lucha por los Derechos Humanos.
Como dijo en Señor Federico Tatter, aquí esta todo por hacerce. El Estado debe asumir sus culpas, pedir perdón, (hasta el Papa lo hizo) indemnizar a los familiares, encontrar e identificar los restos mortales de los desaparecidos, respetar y reconocer su dignidad. Castigar a todos los culpables sin importar sus edades, recuperar los bienes mal habidos para el Estado y educar, educar y educar para que nunca vuelva a ocurrir. La prensa debe estar despierta a las mínimas señales de violaciones y denunciar reiteradas veces. No permitir que los Derechos Humanos sean letras muertas en el papel del diario de ayer, como bien dijo el Economista Venezolano Manuel Martinez.
Por mi parte pido perdón...
Marzha Navarro