Wednesday, September 11, 2019

Ser Colorado

SER COLORADO Ser Colorado es ser preocupado y ocupado todo el tiempo. Así conocí a mí suegro. Don Martín Llanes, sastre, padre de familia, ex combatiente y político. El buscaba en ondas cortas lo máximo de noticias posible, saber lo que pasaba en el mundo era imperioso para el. Toda vez que alguien viajaba a Buenos Aires pedía libros, revistas y diarios para estar informado y conocer otras ideas. Su cerebro no paraba de idealizar nuevas políticas y sus posibilidades para la Ciudad y pueblos aledaños. Dos veces por semana, dedicaba horas continuas a participar de reuniones, aportaba ideas, críticas, y dinero, tanto en la municipalidad como en el Partido. El norte de él, y de todos era uno, trabajar en paz. Cuanto más trabajo mejor. Mí suegro buscaba también el progreso, le preocupaba el suministro de agua para todos, la energía eléctrica, escuelas, colegios, caminos, puentes, plazas hermosas para las familias, plazas y tinglados para deportes. 45 años atrás y mi suegro ya se preocupaba con la necesidad de cursos de capacitación técnica para que los jóvenes que no querían trabajar en el campo pudiesen trabajar en otros servicios también para la comunidad. De su parte, enseñó el arte y oficio de hacer trajes a todos sus hijos, sobrinos, vecinos e interesados de donde sea, gratuitamente. Sus ideas y consejos eran tan sobrios e inteligentes, tan llenos de lógica y holística, que era común, natural, que todos los días, autoridades o profesionales, estudiantes, campesinos, troperos, comerciantes, gente del mercado, o políticos de Asunción u otros pueblos, iban junto a él para pedir su opinión o un consejo. Ni hablar si se moría alguien, o si se necesitaba alguna medicina, combustible o arreglo para la ambulancia, emergencias o imprevistos, ahí estaba el, sacando de su bolsillo. Me acuerdo un campesino bien pobre, con mucha dignidad y algo de vergüenza, fue a exponer una realidad y solicitar una especie de crédito, su hijo se iba a casar y el necesitaba un traje, inmediatamente con su cinta métrica le empezó a sacar sus medidas, buscando una tela sobria y económica, y aun hacía chistes para que el señor bajara su tensión y entonces salía contento de la sastrería. En fin, ser colorado significa ser súper trabajador, aportar mucho de su bolsillo y estar dispuesto a servir a la comunidad 24 horas por día. Cada 11 de Setiembre el estaba muy feliz y orgulloso, aplaudía las polkas, y a veces medio así de golpe lo tomaban, y el también bailaba. Era la celebración de todo lo que se hizo y la preocupación por todo lo que aún falta por hacer. Esto es ser COLORADO.