EL PROCESO

EL PROCESO
Cuando era niña mi abuelo decía que era mucho mejor viajar en ómnibus que en avión, pues, por tierra y con menos velocidad uno siente mas el viaje, la ruta, las paradas, los pueblos, los linderos, todo es vivido paso a paso hasta llegar a destino.

Hay algo que yo admiro en la mayoría de los juegos electrónicos, Nintendo o Play Station, y es la disciplina impuesta, hay muchos jueguitos que el niño debe respetar una infinidad de reglas y pruebas ordenadoras, como por ejemplo comer todas las frutas que surgen por el camino antes de llegar al destino, estas son para fortalecer su pequeño jugador para que luego en la recta final pueda enfrentar otros desafíos y obstáculos para superar las diversas etapas. Es común que al encontrar un enemigo en el juego el niño ansioso y apresurado se de cuenta de que aquellas frutas que dejo de comer por prisa o negligencia, le dejaran debilitado de tal forma que tenga que volver todo el camino a buscarlas y comerlas para poder avanzar. La verdad es que para llegar a la recta final hay un interesante proceso a seguir.

Es también lo que esta aconteciendo en los colegios, en la reforma educativa, ya no hay mas notas sin procesos. A parte del examen, los jóvenes estudiantes deben tener trabajos escritos, investigaciones, solos y en grupo, defensas y exposiciones orales de todos los trabajos realizados, así como tareas hechas en libros y en cuadernos.

Por último, todo lo que esta ocurriendo en el planeta en este momento. Hay muchos cambios a resaltar, y entre ellos los procesos políticos para los cambios, para la globalización, la democratización de las comunicaciones, el nuevo orden mundial, la formación de los bloques comerciales, la moneda única, la reconstrucción del Estado, su nuevo roll y la instalación de la democracia participativa, donde el verticalismo prácticamente desaparece y el pueblo pasa a tener mas poder y mas compromiso en todo el quehacer gubernamental, que empieza siempre de abajo en iniciativas y organizaciones comunitarias.

Es un momento fascinante donde los procesos políticos son sentidos, vividos, ampliamente discutidos y debatidos, construidos paso a paso con la participación de todos, ya no habrán mas, ni el autoritario imponiendo de arriba ni el lumpen de brazos cruzados esperando los azares del destino, de Dios o del gobierno representativo, somos nosotros, por nosotros mismos creando, sufriendo y o viviendo, pero nosotros desarrollando cada proceso, pues el proceso en si es la verdadera escuela.
Marzha Navarro