5 DIAS EN LA BURBUJA

5 DIAS EN LA BURBUJA SOY nieta de un hombre que vino de España y cuyo único equipaje era la ropa del cuerpo y un colchón. Su madre y varios hermanos en la máxima expresión de la miseria, en un barco de carga, rumbo a Argentina, esto en 1907. Muchos días después entre desmayos y desmayos de hambre, la sorpresa, Argentina impidió el acercamiento del barco a sus puertos afirmando haber recibido ya demasiados judíos, “ ya no queremos más” – dijo el portavoz del gobierno, entonces de alla un desvío hasta el puerto de Santos, donde sí fueron recibidos, pero por los dueños de las estancias que buscaban algo parecido a la esclavitud – trabajo por techo y comida – y así llegaron al interior del Estado de Sao Paulo- Brasil. El pensamiento de la abuela era trabajar, trabajar y trabajar hasta poder comprar primero una casita para la familia. Para sus hijos no hubo escuela, alfabetización, juguetes. Solamente trabajar, trabajar y trabajar. Aunque ya había algo de comer, mi abuelo seguía desmayando porque traía todavía una fuerte anemia. Supe que en una carta a familiares de España mi bisabuela hablaba del capitalismo salvaje del Brasil, de la esclavitud y de la comida de cerdo que les daban… Un día como de sorpresa, ella tomo a sus hijos y se fueron a la capital. Allá alquilaron una pieza y toda la familia fue a trabajar en la fabrica cercana – era de cables para teléfonos y otros aparatos eléctricos - en esta mi abuelo perdió parte de un dedo, porque desmayos y maquinarias no combinan, un accidente de trabajo que pudo ser fatal, sin seguro alguno e ignorado hasta que se cure… La primera alegría de la familia, fue al comprar la casita, sangre, sudor y lagrimas, y la felicidad de tener una casa propia. Cada cama, cada silla, cada plato, con mucho sacrificio. Ellos fueron aprendiendo el oficio y comenzaban a trabajar por producción, trabajaban mucho más y ganaban mas, mi abuelo decidió seguir comprando casas, sería una para cada hermano, iba comprando y alquilando para auto pagarse. Estando ya adulto, un español les ofreció la posibilidad de entrar en sociedad en un casa de CAFÉ y Tabaqueria, llamada “CAFÉ HAITI” , (existe todavía)l. Fue un gran desafio, ellos aceptaron y aun que trabajaban de lunes a lunes ya eran propietarios. Mi abuelo nunca tuvo placeres, vacaciones, diversiones, cines, teatros, shows, nada, ni infancia, ni juventud, pero si mucho trabajo, tuvo un miedo exagerado de caer en la pobreza de nuevo, era un trauma de infancia que lo acompaño hasta la muerte. Ser propietario del CAFÉ HAITI fue su segunda alegría, su mayor placer era tratar muy bien a los clientes y que las señoras se impresionaban con su caballerosidad. El continuaba comprando casas y alquilándolas – compro ropas, económicas, pero preocupado en vestirse bien para los clientes del café. Conoció a mi abuela, se caso, tuvo hijos, y un dia su tentación mayor, tener un carro. Fue el fuerte de sus atrevimientos, compro un Ford 1957, 0 km. Sentía una emoción tan grande que no podía dormir, encantadísimo con el vehiculo, lo miraba, lo manejaba simbólicamente, no sabia manejar, lo lustraba, sentía orgullo, vanidad, pasión por aquel carro, lo amó. Días después escucho un llanto de criatura y al mirar vio un borracho harapiento con un bebe en manos, pedía limosna y decía que la mama del bebe acababa de morirse, el como padre lo tenía que alimentar, el bebe llorando de hambre y muy sucio… Mi abuelo cuenta que fue como que tiraron una piedra de 500 kilos por su espalda, me dijo que tuvo vergüenza, de aquel hombre y de aquel bebe. El dio una buena limosna, pero no se sintió bien, sabía, que aquella realidad que se paro delante de él, así de repente, fue para recordarse del “capitalismo, de la esclavitud, del hambre de la miseria y de la ignorancia” – son sus palabras textuales, sus conclusiones. Mi abuelo vendió el auto y volvió a andar en ómnibus, se bajo de la burbuja que le duro 5 dias. Pagaba sus impuestos, me decía siempre que deberíamos pagar mucho mas – que BRASIL necesitaba del socialismo (tengo una grabación donde lo menciona) y me dijo: trabajar y ganar dinero no es pecado, ser rico no es pecado. PECADO es no ayudar a los menso favorecidos, pecado es no pagar impuestos, pecado es ostentar riqueza en un país donde hay ignorancia y pobreza. …. … Creci con esa idea – y conmigo, ni un minuto de burbujas, la conciencia social y colectiva está en mi genética, en mi formación, en mi filosofía en todo mi ser. Mi homenaje a Don JOSE NAVARRO NAVARRO mi abuelo materno. Quien me hablo por primera vez y en mi primera infancia, sobre el socialismo. Marzha Navarro