Friday, July 19, 2013

EL PAPÁ PROVEEDOR

Hace muchos años un amigo nuestro, por tanto amor que le tenía a su esposa y a sus 5 hijos, decidió trabajar en los Estados Unidos, para enviar mejores ingresos a su hogar y así proporcionar más bienestar a su familia. Duros años de mucho sacrificio, pero compensaba ver, cada año y medio, cuando venía de vacaciones, que todos estaban felices y creciendo con lo mejor. Después de 5 años, casa propia, casa para alquilar, buen auto, todos con los mejores celulares, cada uno con su televisión, ropas buenas, pero, su regreso no fue una fiesta como el pensaba, no hubo reconocimiento, ni alegría, ni cariño, y ni siquiera un mínimo respeto había, todos, incluyendo la esposa, eran burlones, sobradores y arrogantes. Una de las partes más tristes del desahogo de nuestro amigo fue cuando confesó que todos los días, cuando va terminando su jornada laboral, le daba mucho disgusto recordar que tenía que irse a su casa, nos reveló que pasaba varias horas en su auto en cualquier esquina de la ciudad, antes de llegar… cenaba en su auto, escuchaba radio y preparaba su espíritu para el choque y la decepción del día, su frio recibimiento. El asume totalmente la responsabilidad, pues recuerda que su esposa era muy joven; Ahora se siente sin rumbo, piensa en divorcio y en su fracaso, “no construí mis hijos, ahora tengo unos consumistas desalmados quienes seguramente cuando este viejo, me tirarán en la piecita del fondo hasta que muera”… reflexionaba. Aquí en Costa Rica es muy común ver gente varias horas en autos estacionados en diversas esquinas, y me pregunto si serán casos similares, ya que en las radios escuché hablar de una encuesta que revela que 75 % de las personas entrevistadas afirmaron no sentirse bien con sus parejas. No sé de quién es la expresión que aquí utilizo, “papa proveedor”, que puede ser también “mamá proveedora”, pero sabemos ya, que esta estrategia de estar muy ausente para conseguir más dinero no funciona – es elemental que la familia tiene que estar unida y muy bien educada. Marzha Navarro

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