Los Hombres Tambien Sufren

Inspirada en los reclamos del periodista paraguayo Alberto Peralta, sobre los hombres víctimas de violencia domestica – “NI UNO MAS” - me puse a reflexionar sobre cuántos hombres conocimos personalmente, y conocemos ahora mismo, que sufren horrores en manos de sus esposas o novias. Ni voy a hablar de los diversos casos en que hombres acudieron a nuestras embajadas para desahogar y o reclamar violencia física por parte de sus esposas paraguayas; Tampoco hablare de aquellos famosos chantajes o extorsiones que la mayoría de las mujeres hace, en todos los países que estuvimos, a los ex maridos vía necesidades materiales de los hijos, a pesar de las pensiones pagadas y más todavía cuando no las quieren pagar; O de aquellas que sufren la celopatía y verdaderamente aplastan la personalidad, la hombría y dignidad de sus novios híper cuidadosos de ni mirar hacia arriba cuando salen juntos, eliminan su facebook y etc; O aun, de las que practican la alienación parental haciendo con que sus criaturas lleguen a tener pánico de sus papas, por tan solo un simple deseo de venganza; Quiero hablar de las mujeres que humillan a sus maridos. Hace años, en Brasilia, estuve casualmente de visita a la casa de una señora que daba cursos de manualidades, era un ambiente muy fino y elegante, solo mujeres, todas eran amigas entre si. De repente llega a la sala un señor muy bien puesto y nos saluda a todas, sin embargo noté que la única que lo saludó fui yo y nadie más. Inmediatamente su esposa lo echó de la sala humillándolo delante de todas. Una chismosa me contó que el Señor había tenido un romance con otra mujer y, a pesar de que ellos ya estén divorciados, el señor volvió a vivir en la misma casa a pedido de sus hijos, porque él no tiene familiar alguno, su jubilación entera le entrega a su ex esposa y se encontraba muy enfermo. Ahora, hospedado en la pieza de la empleada, sin derecho alguno y super pisoteado a cada segundo de su existencia… por primera vez me pregunté si no había alguna ley que amparase semejante brutalidad al victimario ya transformado en víctima. Otro caso es de un hombre enamorado hasta ahora de su esposa, pero ella está enamorada de su médico … nuestro amigo se rastrea a sus pies y ella lo odia, lo maltrata física y psicológicamente en los mínimos detalles del cotidiano, sus ropas tiradas, nunca deja comida para él, pone músicas fuertes, apaga la luz que él está usando, no lo permite entrar a la cocina. Lo obligó a cambiar el color de su auto y luego dijo que “jamás entrara a esa basura de auto”…lo llama por teléfono a su trabajo solo para lastimarlo y los hijos ya se burlan de el… nadie lo respeta; Imagínense un científico altamente respetado en el mundo de la ciencia y en su casa humillado por su esposa quien solo le grita, histérica y inexplicablemente, hasta las hijas se indignan pero no pueden contener a la madre, y dicen, “Papa váyase de la casa, vos mereces una vida mejor” pero el, ultra conservador y bastante católico, no soporta la idea del divorcio y aguanta horrores, un día nos confesó que cuando termina su jornada de trabajo, pasa algunas horas en su auto pues no tiene ganas de llegar a su casa; Y no se desprende de la idea que quien no aguanta es fracasado! Todos los vecinos son testigos del maltrato y le tienen mucha lástima, nadie sabe qué hacer por el !... En fin es bueno saber que hay hombres que también sufren, se someten y son masacrados moralmente; Alberto tiene razón. Marzha Navarro