DOS JÓVENES NICARAGÜENSES
Llegaron sin nada, 22 y 25 años de edad respectivamente, dos jóvenes nicaragüenses, sin profesión, sin estudios, sin referencias o recomendaciones. Con un palo de escoba esculpieron sus cachiporras y de la noche a la mañana, boina en la cabeza, se hicieron policías.
Armaron una precaria garita y hablaron con los vecinos, cada uno da un poquito y ambos cuidarían 24 horas toda la calle – muchos lanzaban de inmediato la pregunta fatídica: “¿¿¡¡Son nicaragüenses?!” – NO, contestan, rápidamente y sin demostrar espanto, somos de aquí mismo.
“Ser de Nicaragua es denigrante, agresivo y peligroso”.
Con el tiempo voy observándolos – y me doy cuenta de que la materia prima es buenísima, estos dos jóvenes son excelentes, son honestos, son éticos y llenos de ganas de trabajar.
A parte de vigilar toda la calle, empujan portones, a ver si olvidamos abiertos, observan cerraduras, a ver si olvidamos nuestras llaves. Juntan todas las bolsas de basura en un solo lugar para ayudar a los basureros que llegan en las madrugadas, distribuyen los diarios para el canillita, limpian los jardines, barren, mojan plantas, están atentos a toda y cualquier necesidad de todos los vecinos, limpian la pequeña garita en sus mínimos recónditos, estos jóvenes son fantásticos, lamento muchísimo que no estén en las universidades, lamento muchísimo que este trabajo autónomo no les de jubilación, seguridad social, vacaciones. Viendo la soledad de cada uno en su turno; Deploro que el Estado Nicaragüense los haya perdido y que el Estado Costarricense ni sepa que existen, son indocumentados, ellos tributan toda vez que consumen, el IVA esta en todo, pero no reciben nada, son gente no contabilizada, ellos no existen, y a ellos entregamos nuestra seguridad, sabiendo que si nos viene una real amenaza violenta nada podrán hacer, de todos modos los admiro y confío en ellos, así somos los latinos, así es nuestra América…
Marzha Navarro
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1 comment:
Sencillamente, una muestra palmaria de verdadera solidaridad vecinal, comunitaria. Añadamos que seguramente no se hallan afiliados a ninguna ideología estereotidada laica ni religiosa convencionales ni embriagadoras en particular: Se podría decir que gozan de ser librepensadores, y esto es, tal vez, es lo que los hace peligrosos, al margen de toponimia alguna.
Efectivamente, quienes no entren por el aro de la moda, de la obediencia ciega e irreflexiva de un Estado que sabe pedir obligaciones, pero poco o en nada compromete a sus gobernantes, y, si los castiga por irresponsable es con los consabidos "exilios dorados. Felicitamos a esta "Ama de casa Inquieta" por sus demostraciones de sensibilidad social a toda prueba y con soportes que están allí en cada uno de sus vibrantes aportes literarios y ad honórem para una sociedad tan insensible que casi pasa inadvertidos hasta sus más visibles valores humanos.
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