Monday, November 26, 2007

ASUNCION CAPITAL MUNDIAL DEL ARPA

ASUNCION CAPITAL MUNDIAL DEL ARPA

Aplausos para dos personas emprendedoras, para la Intendente, Señora Evanny Gallegos y para la Periodista Marlene Sosa.
Un buen ejemplo de voluntad política, la Señora Evanny quiso llevar adelante el proyecto y delego a la persona perfecta, el resultado, éxito total. Es así que se gobierna.

Asunción realizo el 1er Festival Mundial de Arpas, ahora nos toca a cada ciudadano, a los estudiantes, profesores y a la prensa en general, motivar y apoyar a que la UNESCO - Naciones Unidas para la Educación, considere oficialmente nuestra Capital como la Mundial del Arpa, es totalmente justo, ya que Paraguay es el país del arpa, de la música y de los músicos.
Considero interesante tomar conciencia de este talento y vocación nacional, aprovechar la posibilidad de que el mundo se entere oficialmente y coloque las condiciones para que Asunción con sus arpas entren a la agenda del mundo, eso es fantástico, debemos trabajar en ello todos para activar la industria turística, pues en el mundo no existe sonido similar al del arpa paraguaya.
Felicitaciones para las Señoras emprendedoras exitosas y para todos los músicos participantes.
Marzha Navarro

1 comment:

Anonymous said...

¿Capital del arpa?
Amo a mi Asunción, la ciudad donde nací. Durante toda mi vida traté y seguiré tratando de honrarla con mis acciones. De verdad, la amo. Tanto, que no quisiera que nadie le haga daño. Por eso me duele lo que supe caminando por ahí. Que le quieren adjudicar algo que no necesita. Ella posee numerosos encantos. Propios, genuinos, relevantes, innegables. Que puede descubrir y afirmar cualquiera que la mire con objetividad y quiera sentir su vibración interior. ¿Por qué entonces pretender otorgarle algo que no es de ella, como eso de declararla “capital del arpa”? Valoro el afán de hacer que dicha capitalidad se afinque en el Paraguay.



A Guairá lo que es del Guairá

Como también el hecho de que se quiera poner a mi Asunción en el primer plano de la atención mundial. Y aplaudo la buena intención de quienes han tenido tal iniciativa. Pero si a algún lugar del mundo hay que conceder la capitalidad del arpa, corresponde darle al Guairá.
Aquí van algunos de los motivos:
1. En Guairá nacieron, crecieron y se afianzaron muchos de los más grandes arpistas del Paraguay y del mundo.


2. Aires del Guairá se convirtieron en las más bellas y mundialmente famosas composiciones para el arpa. Sus autores, guaireños.


3. Del Guairá proviene la transformación física del arpa que quedó de la época misionera, hasta llegar a la forma actual, que tiene un sonido característico, que se identifica fácilmente como “el sonido del arpa paraguaya”, hecho que le hace universal.


Algunos ejemplos (y esto no es más que un breve, ligero recuento):
*Félix Pérez Cardozo: es el “mitâ guasu” que reivindicó la imagen del arpista, que antes de él era considerado como un músico menor, no deseado para esposo de las “niñas de buena familia”. Su calidad artística y su personalidad le permitieron a Pérez Cardozo un gran éxito en la entonces meca artística continental, Buenos Aires. Y eso sirvió para que se mirara de otro modo a quienes en el Paraguay pulsaban ese instrumento. La belleza de sus composiciones para el arpa, su estilo, su genialidad como tañedor, lo convierten en un músico inmortal. Inmortal como su centenar de obras; entre ellas, “El sueño de Angelita”, “Llegada”, “Kotymi”, “Tren lechero”, “Angela Rosa”, “En ti hallé consuelo”, “Ahechaga’u nde ratypykua”, su versión para arpa de “Pájaro campana”, etc. El nació en Hy’aty, pueblecito del Guairá que hoy lleva su nombre.


*Cristino Báez Monges: fue apodado “las manos brujas del arpa paraguaya”, por la rapidez y precisión del movimiento de sus manos mágicas, para generar un torrente de sonidos maravillosos en cada ejecución. Su digitación vigorosa, limpia, expresiva marcó un estilo bien característico, propiamente suyo. Sus obras constituyen clara manifestación de ese estilo: “Lo mitâ sapukái”, “Cantar del viento”, “Cerro Acatî ”, “Soy guaireño”, “Avy’a jave”, “Danza guaireña”, “Pa’i alcancía”y numerosas más. Nació en el guaireño Hy’aty, pueblo hoy denominado Félix Pérez Cardozo.



*Enrique Samaniego, también es creador de un estilo interpretativo, muy admirado por paraguayos y extranjeros. Su larga y fecunda vigencia en conjuntos muy arraigados en el gusto popular, como “Los tres del Paraguay”, permitieron el disfrute de su estilo en programas de TV, discos, etc. Entre sus obras más gustadas figuran: “Boyerito”, “Karai Chivé”, “Paso Yobái”, “Despertar de mi aldea”, “Danza del colibrí”, “A Villa Pastoreo”, “Clelia Carolina”, etc. Nació en Paso Yobái, Colonia Independencia, Guairá.

*Prudencio Giménez: excelente arpista, compositor y además dramaturgo, es autor de obras briosas para el arpa, como “Caturi Abente” (uno de los temas más grabados en los últimos años y continuamente utilizado para realizaciones coreográficas), “Adiós a Itakyry” (una de las más bellas composiciones del repertorio para arpa paraguaya), etc. Transitó una brillante trayectoria internacional (inicialmente Argentina, luego Estados Unidos de América y toda la América del Sur). Integró famosos conjuntos, con Pérez Cardozo, Herminio Giménez, el dúo Melga-Chase, etc. Nació en Villarrica.

*Alejandro Villamayor: era considerado “el campeón de las picaditas” (punteo rápido en las cuerdas del arpa). Brillante tañedor e inspirado compositor de piezas como “Piririta”, “La codiciosa”, “Korapy ajeno”, “Eju lune”, “Mañanitas paraguayas”, etc. Nació en Carovení Nuevo, Guairá.


*Abel Sánchez Giménez: es un estilista delicado, pulcro, sensitivo. Autor de maravillosas melodías, como “Motivo de un día de lluvia”, “Jeroky jave”, “La bailarina”, etc. También es un destacado “luthier” que desarrolló aspectos importantes del arpa. Como intérprete recorrió Europa, América, Asia y África, integrando conjuntos, como el de Los Indios. Nació en Mauricio José Troche, Guairá.


*Albino Quiñónez: hijo del tañedor “chae” (empírico) Juan Quiñónez, de quien aprendió las primeras lecciones. Es uno de los primeros músicos paraguayos que actuaron en Europa, junto a Eladio Martínez y Emigdio Ayala Báez. Londres, París, Madrid fueron escenarios de su éxito. Con el conjunto de Cristóbal Cáceres actuó entre París y Bagdad, por diversos países del Asia. Es autor de “Mitâ ñembosarái”, “Tuka’ê”, etc. Nació en Itapé, departamento del Guairá.


*Santos González: es otro aporte de los surcos de Hy’aty. Tocó el arpa desde muy niño. Cristino Báez Monges lo recordaba siempre con admiración, porque lo veía aún niño pasando frente a su casa, sobre el lomo de un caballo, galopando con su arpa a cuestas, yendo a alguna actuación. Recordaba que en su “valle” le llamaban “Mita’i lomero”. Fue durante muchos años el arpista del conjunto Los Paraguayos, junto al gran Luis Alberto del Paraná.

*Pablito Morel: actuó como arpista presentando repertorio paraguayo e internacional en Europa, Lejano Oriente, África, etc. Nació en Hy’aty.


*Carmencita Villalba: nació en Villarrica. Es considerada la primera arpista profesional del Paraguay. Compuso, entre otras, “Mamópa reime”, “Eju jey chendive”, “Ka’i puka”, etc.

*Herminio Careaga Peralta: maestro de maestros. No sólo fue un estupendo intérprete y compositor, sino que también formó a numerosos arpistas que luego brillaron en escenarios nacionales y extranjeros. Entre ellos: Digno García (autor de “Cascada” y arpista del primer trío “Los paraguayos”, junto a Luis Alberto del Paraná y Agustín Barboza), Sergio Cuevas, Marcelino Romero, Rufino Candia, Diego Sánchez Haase, Francisco Giménez y un centenar más. Nació en Villarrica.


*Lupo Encina: A los once años de edad compuso su primera obra, “Ka’undy poty”. Actuó en más de 60 países de los cinco continentes. Incluyendo Vietnam, durante la guerra en ese país. Nació en Ka’undy, distrito de Félix Pérez Cardozo, Guairá.


Hay, además, una larga lista de experimentados y de jóvenes arpistas guaireños, todos ellos muy meritorios, cuya mención haría muy extenso este recuento, ¡son más de cien! En la nómina de excelentes músicos de la nueva generación destacan dos nombres: el de Diego Sánchez Haase, hoy prestigioso director de orquesta sinfónica, como la de la Universidad del Norte, y el de Francisco Giménez, intérprete exquisito, de un estilo pulcro, fino, pero vigoroso y campestre a la vez, que en América, Europa y Asia, sea en conciertos personales o en festivales internacionales de folklore representando a CIOFF Paraguay, hizo sentir las vibraciones profundas del alma paraguaya y tuvo el privilegio de realizar maravillosas grabaciones con el maestro Oscar Nelson Safuán.

4. De la cuenca del Guairá fluyeron las más hermosas y mundialmente admiradas composiciones creadas para el arpa. Las mencioné más arriba junto al nombre de sus respectivos autores. ¡Y la lista sigue con más de mil obras maravillosas!
5. Desde Guairá y por guaireños se genera la transformación física del arpa, que permite hoy disfrutar de un sonido característico y que se identifica como el del arpa paraguaya, hecho que le hace universal. El primer significativo aporte fue el de Félix Pérez Cardozo, quien contó para ello con la valiosa ayuda del artesano Epifanio López, también guaireño. Al arpa existente de 32 cuerdas le agregó cuatro más, encajando dichas cuerdas dentro del clavijero y no al costado, como tenía el arpa popular hasta entonces. Epifanio López, ingenioso luthier, fue trabajando poco a poco en la transformación interna del instrumento, siguiendo indicaciones de Pérez Cardozo, quien incluso llegó a pedirle un arpa de 40 cuerdas para agregarle matices al bordoneo durante la interpretación de “Pájaro campana”. El cabezal, el clavijero, el cuerpo de la caja de resonancia, fueron campos de paciente experimentación. El resultado es el arpa paraguaya tal como la conocemos hoy. Epifanio López tiene a su vez el mérito de haber formado a otros artesanos que siguieron fabricando arpas. Esa cadena de artesanos que forman a gente de la nueva generación sigue hasta hoy.

Cristino Báez Monges trabajó esencialmente sobre el cabezal, le dio una curvatura especial que influye sobre la tensión de las cuerdas, logrando así un sonido más brillante y vigoroso. Patentó su aporte y lo aplicó en la fabricación del arpa con su marca: “Pájaro campana”, que logró renombre internacional por su sonido.


Abel Sánchez Giménez también introdujo innovaciones en la construcción del arpa. Por ejemplo, hizo un arpa de 75 cuerdas para ayudar a vencer la limitación del arpa tradicional, que no posee semitonos. O el trabajo sobre la caja para instalación de cuerdas a exacta distancia, en pos de un mejor sonido. También diseñó un arpa con teclas laterales metálicas que posibilita el paso inmediato de un tono a otro, para superar así el otro gran problema en la ejecución del instrumento tradicional: el cambio de tono o afinación. Otros arpistas y artesanos guaireños también desarrollaron diversas transformaciones, siempre en la búsqueda de sonidos más limpios.


No conozco en Asunción aportes tan numerosos y significativos para el arpa –compositores, intérpretes, luthiers- como brindó el Guairá. Hay una lista interesante de arpistas asuncenos, o de arpistas campesinos que brillaron luego en Asunción. Pero no hay comparación posible con el movimiento tan grande como el registrado en el Guairá. Quizá porque, según dicen los autores del ilustrativo libro “Arpas Guaireñas”, Antonio García, Marino Aguilar, Melanio Gómez y Pedro Paredes, “las primeras arpas paraguayas se construyeron en el Guairá”.


Mario García Siani*
*Delegado de CIOFF Paraguay
Minga Porâ, Alto Paraná