EL ACCIDENTE DE TRABAJO
En los países del primer mundo, cuando ocurre un accidente de trabajo, por más doloroso y grave que haya sido el accidente, fue un accidente y el seguro paga.
A parte el Estado de Bienestar Social, con el pago de los impuestos, estará totalmente disponible y preparado a servicio de las victimas, tan eficientemente que casi la totalidad de las mismas se recupera en forma integral, volviendo a su vida normal, luego de cirugías, masajes, hidromasaje, terapias, hidroterapias, rayos, accesorios y etc.
En los países del tercer mundo, sin educación, leyes y justicia laboral, un accidente de trabajo es una tragedia, una desgracia, una brutal fatalidad, tan grande que afectará a toda la familia y en ocasiones hasta a sus vecinos.
En general el trabajador accidentado pára de trabajar, se vuelve inútil, carga para si mismo y para su familia, el dolor será crónico hasta que la muerte los separe…
Para empezar, el trabajador del tercer mundo normalmente no posee contrato alguno, por lo tanto no gozara de garantías, seguros, ni derechos.
Y si por ventura haya algún contrato firmado, habrán también abogados inescrupulosos que trabajarán para los patronos esclavistas, preparados inclusive para amenazar y asustar al trabajador accidentado quien, a parte del sufrimiento, dolor , inutilidad y miseria, tenga tambien miedo de reclamar o accionar reivindicaciones.
El trabajador del tercer mundo necesita educación, capacitación profesional y entrenamiento para prevención de accidentes. Necesita de materiales de protección como guantes, mascaras, escaleras bien estructuradas, cinturones para la columna, cascos, ropas apropiadas, seguros y Leyes.
Los trabajadores del tercer mundo no tienen nada.
Y todavía hay gente, aquí Latinoamérica (y en África también), que aboga por la flexibilización de la Leyes Laborales…Increíble, no?
Marzha Navarro
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