DIGAMOS NO A LOS PRODUCTOS CHINOS

Buscando mil formas de explicar a mi hijo porque él no debe dejarse influenciar por las propagandas que lo inducen y hasta presionan para obtener ropas de marcas, encontré en mi propia pedagogía una gran equivocación. Siempre dije a mi hijo que buscar ropas y zapatos de marcas significa caer en el consumismo, en la trampa del capitalismo salvaje que te hace pasar por idiota en el momento que compras productos carísimos pudiendo encontrar otros iguales con precios inferiores. Y descubro que la matemática de mi convicción de años es totalmente al revés. Si compramos las ropas de marcas, o productos de marcas y de empresas conocidas, legales y bien definidas, estamos aplaudiendo y respaldando el fortalecimiento del Estado, el Bienestar Social, porque atrás del alto precio de un producto de marca reconocida nacional o internacionalmente hablando, están los pagos de impuestos, los salarios, los seguros de salud, el aguinaldo, las vacaciones, las gratificaciones y la jubilación de los trabajadores. En cambio atrás de un producto barato y sin marca definida, sin sombra de dudas esta la esclavitud, o sea los trabajadores explotados, con sueldos de centavos pagados por hora y o por producción, sin derecho a nada. Pueden provenir de aquellos barcos maquilas que trabajan en alta mar, para ni asumir nacionalidad alguna, pirata completamente. Así que debemos analizar la trayectoria de cada producto que estamos adquiriendo. A parte de una marca bien definida la prenda debería poseer una etiqueta con toda la información social, - CON CALIDAD SOCIAL COMPROBADA - los datos de la fabrica, cuantos empleados posee y que premios y derechos reciben sus empleados. Y entonces concluí, que para no perjudicar más nuestra economía, debemos evitar la compra de los productos Chinos. Investiguemos antes de comprar.